El cierre del presente curso se acerca, los exámenes finales están a la vuelta de la esquina, la meta está más próxima. Y, entretanto, son varios los hechos destacados que siguen aconteciendo estos últimos días en nuestro colegio. Aquí vamos a referirnos a cómo ciertos alumnos se vieron en el laboratorio con un corazón en la mano.
Nuestros alumnos de 3º de la E.S.O. han concluido el programa de prácticas de Biología preparado para este curso, con un resultado de lo más gratificante. Gracias al trabajo de los compañeros del Departamento de Ciencias Naturales, D. Fidel y Dña. Mª José, ha sido posible el desarrollo de dichas sesiones y, por supuesto, a las ganas de dar un pasito más por parte de nuestro alumnado, que se ha prestado sin reservas a realizar estas prácticas, aunque ello supusiera asistir a clase por las tardes.
Y es que la Ciencia no se entiende sin experiencia; la Biología precisa de laboratorio. Casi podríamos decir, como Santo Tomás, “si no lo veo, no lo creo”. Y este ha sido el modus operandi: tras estudiar las extensas unidades didácticas que ofrece el currículo, hemos llevado la teoría a la praxis. Una de las sesiones ha consistido en conocer de cerca ese instrumento precioso que no puede faltar en la vida del investigador y que hace posible que veamos “lo que el ojo no ve”: el microscopio. Tras identificar sus partes, los alumnos observaron diferentes muestras de tejidos animales, como la cápsula suprarrenal, la córnea o muestras de sangre de rana.
Pero merece especial atención la práctica que nos puso el corazón en la mano, literalmente. Nuestros alumnos fueron capaces de diseccionar un corazón de cordero, dejando atrás ese reparo inicial que el simple hecho de pensarlo produce. Y lo hicieron con gran éxito, interpretando a la perfección un guión confeccionado para hacer de lazarillo mientras ellos ponían en práctica lo aprendido, además de un sinfín de valores, como el trabajo en equipo, la toma de decisiones y la autonomía. En definitiva, se trataba de reconocer que lo estudiado en la teoría se corresponde con la realidad; que todo lo enseñado tiene una finalidad, una meta.
Con el deseo de que conozcáis algunas sorpresas que guarda un laboratorio de Ciencias Naturales, el profesor D. Juan José ha montado un video con imágenes de las prácticas que con tanta ilusión hemos desarrollado. Nuestro agradecimiento por su colaboración. ¡Que lo disfrutéis!
D.ª María Martínez
Profesora de Biología y Geología