La inquietud manifiesta en los alumnos de 1ºC de E.S.O. por participar en actividades culturales durante este curso los ha situado en lo más alto del mundo artístico.
Su cooperación en Lengua y Literatura ha desarrollado en ellos facetas con excelentes resultados, entre ellas, la de apreciar y valorar positivamente dicha asignatura, así como desarrollar sus capacidades sensitivas.
Se ha pretendido que los contenidos más significativos en este nivel, como son los géneros literarios, dejaran en ellos una huella especial. De ahí que se hayan puesto en práctica teatro, poesía y narrativa.
Es tal el volumen de trabajo que una entrada de blog resulta insuficiente para abarcarlo todo. Por ello, en esta se explicará lo relacionado con el teatro, dejando para posteriores entradas la poesía y el microrrelato.
TEATRO, ¡QUÉ NERVIOS!
Esta implicación comenzó en las tradicionales Fiestas de San José 2015, con la representación teatral de dos piezas breves de los hermanos Álvarez Quintero, La pitanza y La zancadilla, dirigidas y adaptadas por su profesora de Lengua Castellana, Dña. Laura Cánovas.


Nuestros jóvenes actores dieron vida a personajes andaluces de principios del siglo XX, y para ello fueron fieles a su forma de hablar, por ejemplo:
«¡Ay, qué grasia! Siempre de güen humó…» o «¡Como que estoy yo pa escuchá discurpitas…!».
Pero la dificultad no sólo residía en la expresión, sino que iba acompañada de un reto: los mismos alumnos de la primera obra actuarían en la segunda, quedando así el reparto:
- Patricia Macanás Vera (Jesusa en La pitanza; Refugio en La zancadilla)
- Álvaro Hernández García (Andrés en La pitanza; Juan en La zancadilla)
- José María González Orenes (Señor Clemente en La pitanza; Antonia en La zancadilla)
- Eduardo Salvatierra Medina (Ildefonso en La zancadilla)
La profesionalidad alcanzada sobre el escenario la consiguieron con muchas horas de ensayo y motivación, en las que pudieron dar rienda suelta a su expresión corporal y al trabajo en equipo, algo nuevo para ellos.
Además, contaron con la colaboración especial de D. Alberto Sevilla y de los apuntadores: Inés Ortiz Arteaga, David Andreu Hernández y Sara Morsali Herrera.
Ensayo en el aula y en el escenario
El decorado
La actuación
SERAFÍN Y JOAQUÍN ÁLVAREZ QUINTERO (1871-1938; 1873-1944)
Conocidos como los hermanos Álvarez Quintero, nacieron en la localidad sevillana de Utrera y, tras una intensa vida literaria, Serafín falleció a los 67 años y Joaquín, a los 71, ambos en Madrid.

Como si de un único autor se tratara, escribían sus obras a la par y desde una edad muy temprana: «Lo imitábamos todo, lo intentábamos todo, lo admirábamos todo, anhelosos, torpes, vacilantes, husmeando y buscando nuestro camino». Había nacido el “tándem quinteriano”.
En su afán de escribir, ya fueran poemas, artículos periodísticos o narraciones de cualquier índole, el culmen de sus obras llegaría con el teatro, que se inició al estrenar en 1897 El ojito derecho. Tal fue el éxito, que acabarían representándolas actrices de la talla de Margarita Xirgu o María Guerrero.
Géneros teatrales
Escribieron todo tipo de obras costumbristas y cómicas, aunque sentían predilección por las que gozaban de mayor aceptación entre el público: género chico, entremeses, sainetes, pasos, comedias con diferentes actos, etc.
Estilo
Las críticas recibidas por no ser fieles al reflejo social tan estridente de la época no impidieron que reflejaran una Andalucía colorida a la vez que tradicional, introduciendo distintas hablas andaluzas de una forma sutil, alejadas de la ridiculización.
Estas eran las palabras de Serafín frente a las acusaciones por mostrar esa Andalucía:
Hay muchos que nos critican lo que ellos llaman nuestra visión unilateral de la vida. Recuerdo que los críticos hablaron largo tiempo de que la Andalucía pintada por nosotros era siempre amable, optimista, graciosa, olía a flores y se deshacía en piropos. Y añadían que la Andalucía trágica, la triste, la que está llena de dolores, encorvada sobre los campos quemados de sol, hambrienta y sin hogar, no aparecía por parte alguna. Quizá tuvieran razón; pero nosotros nos hubiéramos traicionado en el caso de llevar a la escena argumentos y situaciones que no hemos visto o sentido.
Obras más importantes
Entre sus más de 200 obras teatrales, podríamos destacar los entremeses Ganas de reñir (1923), El cuartito de hora (1922) y El ojito derecho (1904); zarzuelas como La reina mora (1903) y La patria chica (1907); Mañana de sol (1905), un paso de comedia; los dramas Malvaloca (1912) y Ventolera (1944); la comedia Doña Clarines (1909); y las obras menores Dios dirá (1915), Concha la Limpia (1924) y Cabrita que tira al monte (1927).
LA PITANZA
Este entremés fue estrenado en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, el 15 de septiembre de 1905.
El título ya es un presagio de cómo puede influir el hambre en los personajes: “Pintanza” según la RAE es una «ración de comida que se distribuye… a los pobres». El señor Clemente, un cochero andaluz, proyecta una escena propiamente sevillana de las primeras décadas del siglo XX, el hombre esperando en el trabajo a que su mujer le lleve el almuerzo. Comparte escena con su hija Jesusa y con Andrés, su futuro yerno, que serán víctimas del mal humor del padre.
LA ZANCADILLA
Dos años después, el 27 de marzo de 1907, vería la luz en el Teatro Español de Madrid otro de sus entremeses, La zancadilla.
De nuevo, un escenario donde se respira la vida costumbrista andaluza: Refugio es aconsejada por su abuela sobre los hombres mientras “toman el fresco”, momento que aprovecha Ildefonso para llevar a cabo su conquista.
Laura Cánovas Pardo
Profesora de Lengua y Literatura
Otros enlaces de interés sobre los hermanos Álvarez Quintero:
http://www.gibralfaro.uma.es/criticalit/pag_1853.htm
http://www.ctv.es/USERS/ags/00013aq_.htm
http://sevillapedia.wikanda.es/wiki/Hermanos_%C3%81lvarez_Quintero
http://ateneodecordoba.com/index.php/Hermanos_%C3%81lvarez_Quintero