¡Hola! Ya estamos de nuevo aquí con nuevas cuestiones curiosas, pero antes de ello vamos a resolver las que planteamos en la entrada anterior.
¿Por qué echamos sal a las carreteras en invierno?
El agua ¨pura¨ no contiene prácticamente ningún tipo de sal y congela a 0ºC. El agua del mar contiene 35 gramos de sal por cada litro de agua y congela a -3ºC. Ya podemos intuir que la sal en la carretera va a hacer que el agua no congele hasta llegar aproximadamente a -20ºC, de forma que la sal no derrite el hielo, sino que dificulta su formació al hacer que el agua congele muy por debajo de 0ºC.
¿Es verdad lo del cambio climático? ¿Ha ocurrido antes?
El cambio climático es una elevación de la temperatura a nivel global. Gracias a la intervención del ser humano (o más bien por desgracia) hemos conseguido que ese aumento sea más rápido de lo que la Tierra es capaz de soportar, de manera que vamos encaminados a una glaciación, es decir, una especie de autodefensa que tiene la Tierra para protegerse. ¡¡Tranquilos!! No va a pasar mañana… (O sí). Puedes leer más pinchando aquí.
¿Por qué adelgazamos cuando estamos con gripe?
Para combatir el virus de la gripe (no confundir con el virus del estómago) nuestro cuerpo necesita un aumento de temperatura para eliminar la infección. ¡Y lo consigue! ¿Cómo? Aumentando el metabolismo basal. Veamos: a 36ºC nuestro organismo requiere una cantidad de energía para respirar, andar, parpadear, para que el corazón bombee… Esto es lo que se denomina metabolismo basal. Por cada grado que aumente la temperatura requerimos un 13% más de energía (¡¡¡con 39ºC necesitaríamos un 40% más!!!); si contamos, además, con que no tenemos ganas de comer, nuestro cuerpo tomaría esa energía de sus reservas, de forma que tras el período de enfermedad habríamos perdido peso.
¿Qué hago si me pica una avispa? ¿Y una abeja? ¿Y una víbora?
En casa tenemos sustancias ácidas: vinagre, limón, naranja, manzana, cerveza, refrescos… También tenemos sustancias básicas: leche, bicarbonato, yogurt, amoniaco, lejía, pasta de dientes… Pues bien: el veneno de la abeja y el de la avispa son sustancias de estos mismos tipos.
El veneno de la abeja es ácido y, en caso de picadura, tendríamos que aplicarnos algo básico como bicarbonato disuelto en agua o una cucharadita de amoniaco diluida en un vaso de agua, y posteriormente extraer el aguijón.
En cambio, el veneno de la avispa es básico y, en caso de que nos pique, convendría darse con una sustancia ácida como barro, aceite (contiene ácidos grasos) o limón. En este caso no busquemos el aguijón, pues la avispa pica y pica y no lo pierde. ¡¡Mira que si lo he dicho al revés!! En ambos casos sería conveniente ir al centro de salud por si uno es alérgico a la picadura.
¿Y la víbora? Dos cosas sobre ella. La primera es que no pica, muerde; y la segunda, no busquemos antídotos en casa: directos al hospital, sin pasar por el centro de salud.
Me ha llegado al WhatsApp, a Facebook…
Por último, los bulos de las redes sociales no hay que creerlos ni alarmarse por ellos. Lo más seguro es visitar fuentes oficiales como @policia y @guardiacivil
Los retos de esta quincena son:
– Te pica una abeja y ya sabes cómo remediar el dolor inicial, pero… ¿Cómo te sacas el aguijón?
– Hoy en día la mayoría de bombillas son led y de bajo consumo. Entonces, ¿por qué, si dejan de funcionar, decimos que se han fundido, cuando en realidad no se han fundido?
– ¿Es lo mismo una batería que una pila? ¿Las pilas son recargables?¿O lo son las baterías?
– ¿Has probado a calentar agua con un mechero en un vaso de plástico? Pruébalo y después me cuentas.
Hasta dentro de dos semanas. Espero vuestras respuestas y vuestras preguntas. Podéis utilizar los comentarios de esta entrada.