Somos Óscar, Natalia, Laura e Indira, alumnos de 4º de Grado en Psicología de la Universidad de Murcia y, como algunos sabréis, estamos realizando nuestras prácticas en el Colegio San José, de la mano de la orientadora Yolanda Ochoa, la cual nos supervisa y nos facilita todos los recursos que necesitamos, y es por esto que le estamos muy agradecidos.
Orientación. Primero hay que escuchar
Una de nuestras primeras actuaciones en este centro como alumnos en prácticas fue la llevada a cabo la mañana del jueves, 12 de Febrero de 2015, cuando realizamos nuestra primera acción como orientadores, además de tomar el primer contacto con los alumnos de 2º de Bachillerato del Colegio San José.
Una vez distribuidas las mesas en el despacho de orientación para asegurar la intimidad de cada alumno, realizamos los llamamientos y, uno por uno, fueron exponiéndonos individualmente tanto su situación como sus dudas futuras. El vehículo empleado para conocer las expectativas de futuro de estos alumnos fue su elección acerca de la facultad que querían visitar en la excursión que realizarán a la Universidad de Murcia próximamente.
Como jóvenes, conocemos las incertidumbres de la adolescencia, y podemos asegurar que es una etapa difícil y confusa y, a veces, es necesaria una pequeña ayuda, un amago de apoyo y alguna que otra orientación que centre nuestra ajetreada cabeza, porque las decisiones que han de tomarse en esa etapa son de las más importantes de toda nuestra vida.
La finalidad de esta actividad no fue solo formarnos como profesionales, que es sin duda la razón por la que estamos aquí, sino también alentarlos para que vislumbren sus capacidades y puedan visualizar sus éxitos futuros. Muchos nos contaban que se les resistía una asignatura, se les atragantaba algún profesor, incluso ante la pregunta de: ¿Qué quieres estudiar tras la etapa de bachiller?, nos miraban dubitativos. Estos elementos no son más que barreras y obstáculos que se presentan ante sus objetivos, y es decisión suya enfrentarlos y superarlos. Quisimos transmitirles que no hay ningún camino que no puedan recorrer, ni ninguna meta que no puedan alcanzar; que lo único que deben hacer ante esa inseguridad de si lo lograrán o no, o de si son capaces de ello, es esforzarse por aquello que quieran, y así lo conseguirán.
Sin olvidar estas dudas, os aseguramos que había muchos que tenían muy claro lo que querían en su futuro y, ante tal seguridad, no pudimos más que darles nuestro apoyo, ya que ellos no necesitaban ninguna orientación, pero es nuestro deber asegurarnos mediante esa entrevista que mantuvimos con todos ellos.
Actuaciones futuras
A partir de esta actividad iniciaremos en semanas sucesivas una orientación más personalizada donde daremos informaciones concretas a los alumnos que nos las han solicitado sobre determinados estudios.
Ha sido, sin duda, una experiencia enriquecedora para nosotros: además de que creemos haberles ayudado, ellos también nos han enseñado a nosotros y hemos experimentado mediante esto estar en la piel de un orientador. Gracias por permitirnos esta y muchas más experiencias que ya estamos cocinando en el Departamento de Orientación. Nos vemos muy pronto.