Hola, mi nombre es Francisco Sánchez y tal vez alguno de vosotros me conozca. Tengo mujer (de x años) e hijos (de 2 y 4 años) y me desplazo 35 km. ida y 35 km. vuelta para ir a trabajar (2×35=70 Km. todos los días). Como me sobra tiempo y no sé en qué invertirlo, he pensado en gastarlo con vosotros, que estáis leyendo esto. ¿Tenéis ganas de aprender y/o de enseñar? No es necesario ser profe o un alumno de diez, solo ser curioso.
Os cuento. Desde que el mundo es mundo, los seres humanos hemos tenido una insaciable curiosidad por conocer. En comparación con el resto de seres vivos, no somos fuertes ni rápidos ni sabemos volar y, encima, en el agua somos torpones… A pesar de todo, hemos sabido compensar tantísimas carencias con uno de nuestros tesoros más preciados (aunque algunos no sepan que lo tienen…): nuestro cerebro.
Sí, una cosa que llevamos dentro de la cabeza y dicen que es gris: los sesos, diría mi abuela. Pues de eso trataremos en esta sección, de proponer, preguntar, explicar o/y resolver hechos cotidianos desde un punto de vista científico, con cierto rigor pero utilizando un lenguaje cotidiano, nada de cultismos, ciencia de barrio.
Para empezar, ahí te dejo esto:
– ¿Por qué echamos sal a las carreteras en invierno? En Murcia se gasta poca sal pero también se hace.
– ¿Qué hago si me pica una avispa? ¿Y una abeja? ¿Y una víbora?
– ¿Es verdad lo del cambio climático? ¿Ha ocurrido antes?
– ¿Por qué adelgazamos cuando estamos con gripe? No creáis que vamos a perder 20 kg. pero sí, se adelgaza.
– Me ha llegado al WhatsApp, a Facebook…,que unos extranjeros secuestraron a un niño en un gran almacén y los sorprendieron en los aseos rapándole la cabeza para que no lo reconocieran. ¿Es cierto?
Esta última la puedes resolver aplicando el método que utiliza un científico.
Espero que os guste y agradezco de antemano vuestra colaboración.