Con motivo de la conmemoración anual del Día de la Constitución, que se celebra cada 6 de diciembre, el Colegio San José ha organizado una serie de actividades académicas y culturales. Estas actividades, meticulosamente preparadas por el Departamento de Geografía e Historia, están especialmente diseñadas para los estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). El objetivo principal de estas iniciativas es rendir tributo a la Constitución Española, conocida como la Carta Magna, y fomentar en los alumnos un profundo respeto y comprensión por los principios y valores que ésta representa en nuestra sociedad.
Los alumnos de 4ºESO han elaborado una serie de murales conmemorativos, acompañados de un texto redactado por uno de los alumnos de 4ºB, el cual se reproduce a continuación:
Carta Magna
Constitución, semejante vocablo que, con tan solo con una docena de letras, ha costado ciento sesenta y cuatro años en rehacerse. Cómo se dio una situación así.
De donde venimos
En el año 1812 se creó la primera Constitución Española, «la Pepa» así se llamó pues se promulgó el 19 de marzo, día de San José. A los dos años, el rey Fernando VII regresó al reino de España tras su abdicación en 1808 y posterior reclusión en el Imperio Napoleónico, abolió la Constitución de Cádiz e implantó una monarquía absolutista.
Décadas más tarde, Amadeo I de Saboya abdica como rey y se instaura la primera república española, que duró once meses.
Comienza un nuevo siglo y Miguel Primo de Rivera y Orbaneja da un golpe de estado arrebatándole el poder de España al monarca Alfonso XIII, quien permanece en la península mientras una dictadura se abre camino.
Tras la abdicación del dictador en 1930 a causa de problemas económicos en la nación debidos a los daños provocados por el «Crack del 29». Alfonso XIII pretende retomar su puesto como soberano, pero el Pueblo español, por su descontento hacia «el Africano» por permitir que la dictadura saliera adelante, impidió el regreso del rey creándose la segunda república española en 1931.
Solo un lustro más tarde, comenzó lo que, sin lugar a dudas ha sido el punto más bajo de la historia de nuestra nación, por nada, sino por ver a tu propio pueblo enfrentado entre sí, en una sangrienta guerra civil que acabó con la vida de trescientos ochenta mil ciudadanos españoles, ni republicanos ni sublevados, españoles, además de los voluntarios internacionales que pusieron pie en el conflicto, aunque no les atañía.
Finalizada la guerra civil en 1939, el general Francisco Franco Bahamonde impuso un régimen dictatorial que se extendió hasta el año 1975 acabando así la autocracia tras su muerte. Antes de ello, Franco dejó como sucesor de España a Don Juan Carlos I, reinstaurando tiempo después la monarquía. Y tres años después, por fin, se redactó la Carta Magna.
Tras la dictadura, España empezó a ser la nación que, en el fondo, siempre debió haber sido. En 1976 se aprobó la ley para la reforma política, que daría paso a la creación de la Constitución. Antes de ello, se realizó un referéndum para comprobar si el Pueblo ibero la aceptaba. Con un 94% de votos a favor, su votación en el Congreso (1977) y consiguiente refrendación y vigorización (1978) proclamaron el nacimiento de un «nuevo» reino y comenzó de esta manera, la Carta Magna. Así, pronunciaba sus primeras palabras:
«A todos los que la presente vieren y entendieren sabed: que las Cortes han aprobado y el Pueblo español ratificado la siguiente constitución.»
Constitución
Cuando nos hablan acerca de la Constitución, muchos no pensamos en lo que esta pueda conllevar, quizá alguien sí, pero no es lo habitual. En este bello escrito se asientan las normas de los derechos fundamentales y libertades públicas, los principios de actuación de los poderes públicos y la organización institucional y territorial del Estado. Este manuscrito, es el centro del sistema político y del ordenamiento jurídico de España.
Su estructura consiste en: Preámbulo, ciento sesenta y nueve artículos, disposiciones adicionales, transitorias, derogatoria y final. (Imagínate hacer un comentario de texto de La Norma Suprema).
El rey, al jurar esta Ley Suprema, se compromete a asegurar la estabilidad democrática, el proceso político y que la voluntad del Pueblo a través de sus representantes electos llegue a su fin. Lo que deja a la Cabeza del estado en un papel ceremonial.
La carta magna de todos
Al entrar en vigor la Constitución el 29 de diciembre de 1978, el ya rey Juan Carlos I de Borbón no la juró ni la prometió, porque su poder era previo a la democracia.
Este acto sí ha sido efectuado en el Congreso de los Diputados por don Felipe VI (2014) y el treinta y uno de octubre por, su hija, la princesa doña Leonor al cumplir la mayoría de edad. Ambos pronunciando las mismas palabras:
«Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas, y fidelidad al Rey».
En esta época en la que todo cambia a pasos agitados, quizá en un futuro no muy lejano, nuestra Constitución parecerá anticuada. Pero su historia demostrará que no es así, porque siempre garantizará el derecho a la vida, a la libertad ideológica, religiosa, al honor, a la educación, a la libertad de expresión, de igualdad, vivienda digna,…
«La soberanía nacional reside en el Pueblo español», «El castellano, catalán, valenciano, gallego y euskera son las lenguas oficiales del Estado», «Pluralismo político», «El Ejército garantiza la soberanía de España y defiende su integridad territorial», «La dignidad de la persona y sus derechos son inviolables», «Todos los españoles son iguales ante la ley»,…
Es importante que vosotros, lectores, «vieren y entendieren» esta Carta Magna, para así, no cometer el fatal error de retroceder en el tiempo. Ya que todo aquel que no conoce su historia, está condenado a repetirla.
HÉCTOR BAYONA PACHECO. 4º ESO B.