El pasado martes 28 de abril la compañía Clowndestino Teatro vino al colegio, donde representó sendas actuaciones para los cuatro cursos de la E.S.O. Cada actuación duró una hora y los alumnos se rieron mucho y lo pasaron bien, e incluso algunos de los que quisieron tuvieron ocasión de interactuar sobre el escenario y participar en la ejecución de las obras, que trataban, por un lado, sobre las novelas de misterio y, por otro, sobre El Quijote.
Cómo construir una novela de misterio
La obra que se representó para los cursos de 1º, 2º y 4º de la E.S.O. fue la misma: de qué manera se puede elaborar una novela de misterio, dado que en estos cursos una de las lecturas que han hecho los alumnos este año ha sido una historia de misterio (los alumnos de 4º E.S.O., por ejemplo, han leído La sepultura 142, de Juan Ramón Barat, donde encontramos una chica desaparecida, unas extrañas apariciones sobrenaturales, un asesinato sin explicación, un curioso anciano propietario de una tienda de antigüedades…). Para ello, las actrices, solicitando continuamente la ayuda y las aportaciones del público, fueron mostrando los elementos necesarios para generar una historia de ese tipo: crimen, víctima, móvil, asesino…, elementos que se dramatizaron sobre el escenario con ayuda de algunos de los alumnos que se ofrecieron para participar en el desarrollo de esta obra.
Lectura dramatizada de El Quijote
Para 3º de E.S.O. se realizó una lectura dramatizada de El Quijote, puesto que estos alumnos han leído este curso la novela Andanzas de Don Quijote y Sancho, de Concha López Narváez, una bonita adaptación para jóvenes de la eterna novela de Miguel de Cervantes.
Comenzó la representación con una de las actrices infiltrada entre el público; tras formularle a su compañera una serie de preguntas cuya comicidad radicaba en equívocos lingüísticos, subió al escenario para dramatizar la lectura, buscando –y encontrando– la risa de los espectadores.
Beneficios de ver teatro
La actividad de ver teatro aporta al ser humano una serie de beneficios que se producen, en un primer momento, a nivel químico en el cerebro: al verlo, se libera una mayor cantidad de neurotransmisores, como endorfinas, serotonina y dopamina, lo que supone una reducción del estrés y del dolor y un aumento del placer y del bienestar.
Además, el cerebro trabaja la imaginación, la empatía, las emociones, la memoria y, entre otras, cosas, las matemáticas:
El teatro juega con la imaginación del espectador y con lo que podemos intuir pero no ver, lo que incrementa su sensibilidad hacia lo conceptual. Esto predispone al cerebro a la hora de comprender los razonamientos abstractos que se emplean en el aprendizaje de las ciencias formales. (link)
José Eduardo Morales
Profesor de Lengua y Literatura