Una pesadilla en Nashville, de Laura Alcaraz Caparrós, de 3ºC de ESO, es otro cuento de este ciclo de Halloween y su historia nos adentra en la tranquila vida de un pueblecito: un grupo de amigos, tras investigar en la biblioteca, realizan un descubrimiento que casi nadie está dispuesto a creer, lo que les costará a todos bastante caro…
UNA PESADILLA EN NASHVILLE
por Laura Alcaraz Caparrós
Nashville había sido una ciudad muy tranquila desde que Natalia nació, no había problemas, era una ciudad muy pacífica, sin embargo esta ciudad escondía un gran secreto. Un día cualquiera Natalia fue junto con sus amigos Shaw y Jenny a la biblioteca, pues tenían que realizar un trabajo sobre Halloween y fueron a buscar libros de los que sacar información. Después de un largo tiempo de búsqueda y rebuscando entre libros viejos encontraron uno acerca de la historia de Nashville, así que decidieron usarlo para su trabajo.
Cuando empezaron a leerlo se sorprendieron ya que parecía que no estaban leyendo acerca de esa pacífica y tranquila ciudad, pues hablaba de desapariciones, catástrofes naturales, asesinatos… y algo más que no se podía leer del todo claro: “Tras 223 años de descanso la bestia que arrasó con el egoísmo de los humanos regresaría el día de Halloween y no dejaría a nadie sin castigo”. Tras leer esto varias veces y de forma detenida, los chicos no daban crédito y no sabían si de verdad era real lo que estaban leyendo… ¿Una bestia? ¿Castigos? ¿El día de Halloween?… ¡¡¡ERA IMPOSIBLE!!!
Los chicos corrieron por toda la ciudad contándole lo que habían leído a la gente pero nadie les creía, así que decidieron enseñarles la prueba, el libro con la profecía. Sin embargo, cuando volvieron a la biblioteca su sorpresa fue que el libro había desaparecido, ni tan si quiera la biblioteca tenía constancia de la existencia de ese libro. Sorprendidos por esto decidieron prepararse por si esto fuese verdad. Sin embargo cuando se rindieron de avisar a la gente un anciano llamado Barry le dijo que él sí les creía y que eso iba a suceder. Los niños, sorprendidos, preguntaron al anciano pero él solo les dijo que a las 00:00 del día 30, es decir el comienzo de Halloween, todo empezaría; los niños que no daban crédito a lo que estaban oyendo, volvieron a preguntarle al anciano pero este ya no volvió a hablar y se marchó.
Pasaron los días y los tres chicos estuvieron buscando información sobre este tema y cómo protegerse de esto, pero fue en vano puesto que parecía que esta historia era más difícil de encontrar que una aguja en un pajar. El día 29 de octubre los niños estaban muy asustados y volvieron a la biblioteca, buscaron el libro y como sorpresa este estaba encima de una mesa abierto por la página 3110, leyeron: “La única forma de lograr un mundo en equilibrio y lleno de paz es castigando a los culpables y empezar de cero”. ¿Qué significaba empezar de cero?, ¿un mundo en equilibrio?… Nada tenía respuesta…
El día 30 a las 23:50 de la noche los niños se presentaron ante el reloj de la ciudad, allí encontraron a Barry, el anciano, que al igual que ellos estaba esperando a lo que parecía ser el fin del mundo. Pasaron los minutos y cuando el reloj dio las 23:59, los tres chicos comenzaron a temblar…
Cuando el reloj dio las 00:00 el cielo comenzó a teñirse de color rojo, una niebla comenzó a aparecer entre ellos y se escuchaba una risa que provenía de todos sitios. Se escuchaban gritos de dolor por toda la ciudad, los chicos y Barry parecían estar protegidos en la plaza, sin embargo escucharon una voz que provenía del cielo y al mirar se sorprendieron… la luna tenía dibujada unos ojos y una boca roja, parecía el demonio, y les dijo que el mundo comenzaría de cero, el juicio final había llegado y no había solución, y que ellos serían los últimos en sufrir por meterse en lo que no debían.
Tras devastar la ciudad y el mundo, la niebla se dirigía hacia los chicos pero Barry se interpuso sacrificándose por ellos. Tras esto la niebla cesó y amaneció pero…, tras buscar por toda la ciudad destruida no había nadie, todo el mundo había desaparecido…